"YO VI OTRA COSA"
por Martín Morales
Kevin Greutert, director que ha dedicado su filmografía al terror ("Saw 6", "Saw 3D" y "Jessabelle"), vuelve a estrenar una película de similares características y, lamentablemente, posee todos los mismos problemas que sus anteriores films. "Visions" es una propuesta insípida y demasiado dependiente de sus últimos quince minutos.
Eveleigh es una joven embarazada que en el pasado sufrió un terrible accidente que causó la muerte de una persona. Con su marido, con nuevo hogar y con un emprendimiento familiar con el que intentará salir adelante, ella empieza a tener extrañas visiones. Nadie le cree, pero está convencida de que en esa casa sucede algo muy peligroso.
Primero que nada, una necesaria anotación sobre el título con el que llegó a las salas de Argentina. "Yo vi al diablo" tiene nada que ver con la película. "Visiones", traducción literal del original, hubiese encajado perfecto y no hubiese creado confusiones ni falsas expectativas, ya que en definitiva la misma no gira alrededor del Diablo ni de demonios.
"Visions" tiene todos los condimentos típicos del género y no se aleja de los propios estereotipos que ha creado con el paso de los años. Poco de lo que aquí sucede no se ha visto antes y la originalidad no está demasiado presente. Eso sí, es un entretenimiento que tiene sus momentos destacables y sus usos correctos de los golpes de sonido para asustar o crear un poco de suspenso.
El principal inconveniente de esta propuesta es que depende demasiado de los últimos quince minutos. Cuando el film termina se dejan muchísimas preguntas sin responder. El guión se detiene mucho en los detalles y en que las "visiones" tengan una respuesta, pero se olvida del desarrollo de los personajes y, en especial, de las motivaciones de los malos.
"Visions" tiene sus momentos. Es una regular propuesta que usa bien los golpes de sonido para asustar y que termina de manera abrupta sin dar demasiadas explicaciones. Es un avance con respecto a "Jessabelle", la anterior cinta de Kevin Greutert, pero no alcanza para ser una buena película de terror.
Eveleigh es una joven embarazada que en el pasado sufrió un terrible accidente que causó la muerte de una persona. Con su marido, con nuevo hogar y con un emprendimiento familiar con el que intentará salir adelante, ella empieza a tener extrañas visiones. Nadie le cree, pero está convencida de que en esa casa sucede algo muy peligroso.
Primero que nada, una necesaria anotación sobre el título con el que llegó a las salas de Argentina. "Yo vi al diablo" tiene nada que ver con la película. "Visiones", traducción literal del original, hubiese encajado perfecto y no hubiese creado confusiones ni falsas expectativas, ya que en definitiva la misma no gira alrededor del Diablo ni de demonios.
"Visions" tiene todos los condimentos típicos del género y no se aleja de los propios estereotipos que ha creado con el paso de los años. Poco de lo que aquí sucede no se ha visto antes y la originalidad no está demasiado presente. Eso sí, es un entretenimiento que tiene sus momentos destacables y sus usos correctos de los golpes de sonido para asustar o crear un poco de suspenso.
El principal inconveniente de esta propuesta es que depende demasiado de los últimos quince minutos. Cuando el film termina se dejan muchísimas preguntas sin responder. El guión se detiene mucho en los detalles y en que las "visiones" tengan una respuesta, pero se olvida del desarrollo de los personajes y, en especial, de las motivaciones de los malos.
"Visions" tiene sus momentos. Es una regular propuesta que usa bien los golpes de sonido para asustar y que termina de manera abrupta sin dar demasiadas explicaciones. Es un avance con respecto a "Jessabelle", la anterior cinta de Kevin Greutert, pero no alcanza para ser una buena película de terror.
CALIFICACION: 4/10
