VAMPIROS CON MUCHA ONDA
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Una de las sorpresas del año. Un original y divertido falso documental que brinda grandes dosis de carcajadas, buenas ideas, memorables personajes protagónicos y una locura que, a diferencia de las comedias de terror que estamos acostumbrados a ver, sorprende minuto a minuto.
Unos documentalistas encontraron a un grupo de vampiros y les pidieron permiso para filmarlos y hacer una película sobre sus vidas. El film es un rejunte de entrevistas y de la rutina de estas mitológicas criaturas que, por supuesto, no se adecuan a la época en la que están viviendo y tienen más problemas de los que cualquier persona se puede imaginar.
Los directores Jemaine Clement y Taika Waititi, dos de los vampiros protagonistas, propusieron con este film nada más sencillo que divertirse haciendo cine. La idea central de la película es simple, está bien llevada adelante y es efectiva. No hay ambiciones, ni una puesta en escena técnica muy elaborada. Todo es sencillo (cámara en mano casi todo su metraje) y todo posee un disfrute de ambas partes (espectador y directores) que siempre se destaca.
Una de las características que hacen de esta comedia una de las propuestas más interesantes del 2014 es que utiliza la propia mitología de los vampiros para crear humor, sin necesidad (aunque hay algunas) de entrar en referencias sin sentido a otras películas. La idea de que documentalistas se sumerjan en la vida de estas criaturas de la noche y que con una simpatía rara de ver en el género se expresen locas y delirantes escenas de comedia, es más que interesante. Todo tiene su momento de brillo: el arte de cazar personas; el no poder verse en los espejos; la edad; el que tienen que ser invitados para entrar en lugares; el miedo a la luz solar; la rivalidad con otras criaturas; y ese muy buen personaje secundario que es Petyr (alusión directa a "Nosferatu").
"What We Do In The Shadows" empieza muy bien, luego entra en una pequeña laguna repetitiva (la fiesta), y se remata con brillo. Una divertida, loca, delirante y sangrienta comedia para reírse y disfrutar de dos directores que, como nosotros viendo el trabajo final, seguramente se divirtieron mucho haciéndola. Muy buenos personajes, buen libreto y una puesta en escena que no decepciona. No se la pierdan. De lo mejor del género del 2014.
Unos documentalistas encontraron a un grupo de vampiros y les pidieron permiso para filmarlos y hacer una película sobre sus vidas. El film es un rejunte de entrevistas y de la rutina de estas mitológicas criaturas que, por supuesto, no se adecuan a la época en la que están viviendo y tienen más problemas de los que cualquier persona se puede imaginar.
Los directores Jemaine Clement y Taika Waititi, dos de los vampiros protagonistas, propusieron con este film nada más sencillo que divertirse haciendo cine. La idea central de la película es simple, está bien llevada adelante y es efectiva. No hay ambiciones, ni una puesta en escena técnica muy elaborada. Todo es sencillo (cámara en mano casi todo su metraje) y todo posee un disfrute de ambas partes (espectador y directores) que siempre se destaca.
Una de las características que hacen de esta comedia una de las propuestas más interesantes del 2014 es que utiliza la propia mitología de los vampiros para crear humor, sin necesidad (aunque hay algunas) de entrar en referencias sin sentido a otras películas. La idea de que documentalistas se sumerjan en la vida de estas criaturas de la noche y que con una simpatía rara de ver en el género se expresen locas y delirantes escenas de comedia, es más que interesante. Todo tiene su momento de brillo: el arte de cazar personas; el no poder verse en los espejos; la edad; el que tienen que ser invitados para entrar en lugares; el miedo a la luz solar; la rivalidad con otras criaturas; y ese muy buen personaje secundario que es Petyr (alusión directa a "Nosferatu").
"What We Do In The Shadows" empieza muy bien, luego entra en una pequeña laguna repetitiva (la fiesta), y se remata con brillo. Una divertida, loca, delirante y sangrienta comedia para reírse y disfrutar de dos directores que, como nosotros viendo el trabajo final, seguramente se divirtieron mucho haciéndola. Muy buenos personajes, buen libreto y una puesta en escena que no decepciona. No se la pierdan. De lo mejor del género del 2014.
7/10 BUENA
